Efectivamente, nuestros voluntarios cada vez que viajan a Etiopía lo primero que nos dicen es que han retrocedido en el tiempo, que son mas jóvenes, que conocen el futuro, y es una aventura saber que están en uno distinto al que dejaron en Chile, y, esto a ¿qué se debe?
El año en Etiopía dura 13 meses. No solo eso, el calendario etíope también está siete años y ocho meses por detrás del calendario occidental, es decir, el nuestro. Esto se debe a que se calcula el año de nacimiento de Jesucristo de manera diferente. Cuando la Iglesia católica enmendó su cálculo en 500 d.C., la Iglesia ortodoxa etíope no lo hizo.
Entonces, el año nuevo cae el 11 de septiembre en el calendario occidental, o el 12 de septiembre en los años bisiestos, al comienzo de la primavera.
A diferencia de los niños que crecen en otros lugares, hay poca necesidad de que los etíopes más pequeños tengan que aprender rimas para recordar cuántos días tiene cada mes. En Etiopía es simple: 12 meses tienen 30 días cada uno y el 13vo, último del año, tiene cinco o seis días, dependiendo de si es un año bisiesto.
El tiempo también se cuenta de manera diferente: el día se divide en dos franjas horarias de 12 horas a partir de las 06:00, lo que hace que tanto el mediodía como la medianoche sean las seis en punto en hora etíope.
¡¡¡Curiosidades que enfrentan nuestros voluntarios al asumir el desafío de salir más allá de las fronteras, todo voluntariado está lleno de curiosidades!!!
Africa Dream.
